Magritte, de Carlo Bordini.

 

La hoja ya contiene en sí al árbol
el perfil del hombre contiene su propia tarde
La nube contiene en sí al horizonte
y la memoria es una herida
en la sien de una estatua olímpica.
La manzana se levanta sobre un cuello inexistente,
cabeza vegetal
y el título es siempre necesario,
siempre necesario.
Mientras la nube entra en nuestra intimidad,
y el mundo vegetal se mezcla con el animal,
la ropa se mezcla con el cuerpo
las funciones con el medio (el pájaro con el cielo)
una manzana escucha invadente
y nosotros, con nuestras tres lunas,
miramos los panes que desfilan en el cielo,
y por la ventana, inquietantes,
nos miran deshechos
cincuenta de nuestros yos
horrible
vendemia de muerte.
Mientras un pájaro de piedra
vuela
en un cielo pintado
de nuestras caras
adiós sol,
triste sobre el traje negro.

Traducción de Martha Canfield.

 

MAGRITTE

La foglia contiene già in sé l’albero
il profilo dell’uomo contiene la sua serata
La nuvola contiene in sè l’orizzonte
e la memoria è una ferita
sulla tempia di una statua olimpica.
La mela si erge sopra un collo inesistente,
testa vegetale
e il titolo è sempre necessario,
sempre necessario.
Mentre la nuvola entra nella nostra intimità,
e il mondo vegetale si mischia con quello animale,
i vestiti si mischiano col corpo
le funzioni col mezzo (l’uccello col cielo)
una mela ascolta invadente
e noi, con le nostre tre lune,
guardiamo i pani sfilare nel cielo,
e dalla finestra, inquietanti,
ci guardano scomposti
cinquanta dei nostri ii
orrenda
vendemmia di morte.
Mentre un uccello di pietra
vola
in un cielo dipinto
delle nostre facce
addio sole,
triste sul vestito nero.

Carlo Bordini, I costruttori di vulcani, Luca Sossella, Bologna, 2010.

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